Aportan el patrimonio pedagógico, misionero y claretiano, y garantizan su pervivencia a través de una larga tradición de presencia en la educación.

Aplican los principios del Ideario, directamente o por delegación, de modo que el propósito evangelizador del centro dinamice todos sus proyectos, actividades y relaciones.

Asumen la última responsabilidad de la gestión del Centro ante la sociedad, los poderes públicos y el conjunto de la Comunidad Educativa.

Dan a conocer el Ideario y promueven la acción educativa global del centro y la cohesión de los miembros que lo integran, y la mejora continua en consonancia con lo que el Ideario propone.

Animan y apoyan a todos los componentes de la Comunidad Educativa a ser miembros activos en misión compartida.

Velan por la significatividad efectiva del Centro Claretiano actual y futura y se ocupan de acoger o suscitar en su seno agentes dinamizadores que trabajan coherentemente con los fines del Ideario.

Propician un clima relacional que favorece el crecimiento personal y de grupo.